Hace 5 meses fui a vivir a casa de mi hermano para cuidarla. Bueno, yo no tengo casa propia, por circunstancias, mi hijo y yo vivimos en casa de mis padres.
El sábado pasado, tuve que dejar por fin esa casa que por 5 meses fue MI HOGAR y el cual llenamos Roberto y Yo con nuestra energía y la convertimos en eso en NUESTRO HOGAR, el día de hoy, estoy con sentimientos encontrados ya que me da un infinito gusto ver a mi hermano y su familia que ya los extrañaba, pero un poco nostálgica, por dejar aquel espacio que me prestaron para hacer mio por 5 meses.
Pero también me doy cuenta, que no importa donde viva, siempre llevo a cuestas mi hogar como si fuera un caracol; Que no importa donde, lo importante es luchar por salir adelante y ser feliz. Donde quiera que la vida me ponga, ahí esta MI HOGAR.
Por supuesto que, sin caer en la mediocridad ni el conformismo; por que con la idea anterior también queda la consigna de poder conseguir los medios suficientes para poder crear nuestro espacio propio y no prestado.